Muchas veces nos han preguntando si es bueno o malo tener una tarjeta de crédito; algunas otras nos han preguntado si es peligroso o no. Si tu también te has hecho estas preguntas, esta semana intentaremos responderlas lo mejor posible.
¿Es bueno tener tarjetas de crédito?
Como la mayoría de las herramientas económicas, las tarjetas de crédito son excelentes aliado en ciertos momentos de la vida; pero, al igual que una espada, son un arma de doble filo, y si no la es utilizada de forma adecuada puede convertirse en tu peor pesadilla.
La primera cosa a recordar es que una tarjeta de crédito es solo una herramienta para utilizar tu dinero de una forma diferente, no es una ampliación de tu capacidad de pago. Aquí es en donde una gran cantidad de personas falla al utilizarlas, pues creen que por tener un monto amplio de crédito pueden pagarlo sin problemas.
Al tener una tarjeta de crédito automáticamente estás registrado en Buró de Crédito, lo que puede significar un gran apoyo al momento de intentar solicitar un crédito más fuerte, como un hipotecario. Si no sabes como convertir el Buró de Crédito en tu aliado, visita nuestro especial y conviertete en un experto.
El buen manejo de tu línea de crédito te dará una buena calificación en el Buró y las puertas de otros créditos se te abrirán; por el contrario, si no eres muy puntual en tus pagos, tu calificación disminuirá y las puertas te serán cerradas.
Otro uso práctico de las personas con sus tarjetas es utilizarlas solo en momentos de urgencia; por ejemplo, cuando un familiar es hospitalizado, ya que estas cuentas pueden ser demasiado elevadas para pagarlas en efectivo. También es común, además de muy útil, utilizarla cuando hay una oferta como las que se acostumbran en fechas específicas, como el Black Friday; por ejemplo, si quieres renovar tu lavadora y normalmente cuesta $32,000, pero en Black Friday la rebajan hasta $12,000 y con meses sin intereses, puede ser la oportunidad que estabas esperando.
Así que, si eres una persona que paga a tiempo, y buscas la mejor oportunidad a la hora de comprar, las tarjetas de crédito son tu mejor aliado; pero si la constancia estricta no es lo tuyo, también existen otras opciones que te ayudarán a alcanzar tus metas por caminos menos duros; hablaremos de eso en otra ocasión.